sábado, 8 de noviembre de 2008

De frente al tiempo

Te invito a matar el tiempo, cambiando aburrimiento por derroche de diversión.
Aunque el tiempo es invencible. Dudo que con armas mediocres podamos hacer más que renegar de él.

Mejor te invito a suspender el tiempo, dejándolo fuera de nuestras conversaciones.
Pero ya vimos cómo se impone, cómo al ignorarlo nos embiste luego con vehemencia, vengativo.

Podríamos entonces pasar el tiempo, haciendo como una tregua sumisa, a cambio de un transcurso placentero.
Sin embargo, mientras lo digo, pienso: qué lugar hay más allá del tiempo para que nos convenga trascurrirlo como siervos tontos.

Debería haber un punto en el que no se ignore al tiempo, donde tampoco nos someta. Un punto en el que, a mérito del arte, se coloque al transcurrir entre paréntesis, para que podamos jugar con él. Y donde se acepte lo grandioso de sus límites, porque basta imaginar a las cosas como eternas, para darse cuenta de que no serían lo mismo.

5 comentarios:

Luz dijo...

Tiempo,
prepárate!
tu tiempo se acaba...

Belén dijo...

Quizás no se puede hacer nada con el tiempo más que vivirlo. Yo personalmente amo verlo pasar si sé que hice algo con él. No me importa mirar atrás y ver que pasaron los años, ver que a veces me estrangulan los minutos y las horas, si estuvieron llenas de algo.
Saludos.

Hermes dijo...

jaja Luz lo leí en un tono de comisario Jonh Wayne...

Belén el tuyo sea tal vez un interesante punto matizado

Marian dijo...

Hola Hermes!! Gracias por invitarme a tu Blog! Es hermoso lo q escribis, como si fueran refrescos y un despertar del alma.
Me resuena la frase "basta imaginar las cosas como eternas", es ruidosaa, hasta inquieta el interior..Sigo leyendoo y con mas entusiasmo. Besos!

Hermes dijo...

Marian!
"como si fueran refrescos y un despertar del alma" guau!, pero por modestia me parece mucho!
gustoso espero pareceres de algún otro post