jueves, 30 de octubre de 2008

Diálogo entre Asmodeo y el ruso Salzman

Asmodeo: Soy Asmodeo, inspirador de tahúres y dueño de todas las fichas del mundo. Conozco de memoria todas las manos que se han repartido en la historia de las barajas. También conozco las que se repartirán en el futuro. Los dados y las ruletas me obedecen. Mi cara está en todos los naipes. Poseo la cifra secreta y fatal que han de sumar tus generalas cuando llegue el fin de tu vida.
Salzman: ¿no desea jugar al chinchón?
Asmodeo: No, Salzman. Vengo a ofrecerte un triunfo perpetuo. Con sólo adorarme ganarás siempre a cualquier juego.
Salzman: No sé si quiero ganar.
Asmodeo: ¡Imbécil…! ¿Acaso quieres perder?
Salzman: No. Tampoco quiero perder.
Asmodeo: ¿Qué es lo que quieres entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar, maestro… Hagamos un chinchón.


Crónicas del Ángel Gris. Alejandro Dolina


2 comentarios:

Belén dijo...

No, si yo tengo razón: Dolina es un grande. Quizás esa es la respuesta que estaba buscando: no importa tanto ganar o perder, importa jugar. Jugar es lo que nos mueve. Eventualmente la vida es una suma de juegos, cuyos resultados son quizás secundarios. Podríamos establecer un diálogo intertextual entre Sor Juana y Dolina. Jajaja. Me encantan los libros, no lo puedo evitar.
Gracias por traerme esto a la memoria.
Saludos.

Morella dijo...

Me encanto tu blog.