sábado, 20 de diciembre de 2008

Pensar y Hacer


"como siempre me costaba
mucho menos pensar que ser”

Cortázar, en boca de Oliveira.


Lucila escuchó atentamente cuando no se quién le dijo que había leído, en no se que libro de verdades, que “la vida es demasiado importante para andar pensándola, más vale vivir”.

Al principio, quedó maravillada por la frase: la divulgó por varios rincones, incluso antes de ponerla en práctica.

Pero en un momento, Lucila, quién ya había sido convidada con el pensamiento complejo, empezó a percibir algo raro en esas palabras. Quiso preguntarle a la frase qué quería decir con “pensarla”, y qué pretendía con “vivir”. Sin embargo la frase no hablaba sola. Buscó a su amigo, quien hablaba más que la frase aunque se negaba a cualquier esfuerzo filosófico repitiendo su frase-verdad. No le fue mejor con el libro: había tantos libros-verdades que le resultó imposible encontrarlo.

Cuando me lo contó, nos empezamos a preguntar si a veces resultaba inútil pensar. Desechamos la pretendida dicotomía vivir-pensar (¿acaso pensar no es parte del vivir?) y coincidimos que pensar se volvía poco (o nada) eficaz cuando había que hacer, y ahí sí valía la frase de Oliveira. Y por otra parte era estúpido pretender vivir sin pensar.
Después, pensamos dos cosas más:

- es genial poder pensar sobre lo que se hace o debería hacer, pero cada tanto tomamos convicciones momentáneas, cosa de que se pueda pasar a la acción, y no vivir toda la vida teorizando.

- pensar (en el sentido de imaginar) la vida no tiene un sabor ni parecido a vivirla (en el sentido de que tenga una realidad concreta), se podría decir que ni siquiera tiene sabor.


5 comentarios:

virginia dijo...

outch.. dejeme desmenuzar,,,

mi cabeza está pensando mucho
maravillosa entrada.
hay de todo por descubrir..
así que me tomo mi tiempo para leerla más plácidamente.,
no sin antes cometarle.
un beso Sr. Hermes.
ya vuelvo
:)

natalia dijo...

Usted se saca el sombrero
y yo me descalzo,

Ámbar dijo...

Me encantó el post...
y creo que encaja perfecto con el nombre del blog que, por cierto, también me encantó...

gracias por pasarte...
te sigo ;)

que empieces bien el año!

Celeste dijo...

Mmm, este Cortázar, siempre jugando con todas las cosas...
"Se puede vivir sin pensar" diría en Casa Tomada... pero, desde ya, en boca de aquellos que prefieren vivir cómodamente... y, creo, he allí la clave... justo donde la has puesto.
No hay antagonía entre vivir y pensar, como bien dijiste, una es parte de la otra... lo importante es tomarse el tiempo de pensar en ciertas cosas... y permitirnos también un cierto grado de espontaneidad como para permitirnos no pensar en el momento exacto de hacer.
Julito siempre es bienvenido... sigo leyendo.

Anónimo dijo...

Pensar es vivir. Y viceversa...
Pensar, no tiene porqué implicar NO actuar.

Proyectarse en lo abstracto, motor impulsor para que los pies marchen mejor... sobre cielo, sobre tierra.

Lali