Sin mucha acción, bastándote con ser, pasaste de ilusionista a hechicera (por no decir bruja). De otra forma no podría explicarse mi encantamiento.
Apenas insinuando una probabilidad ínfima (o dejándomela creer), apenas sonriendo, caí como un idiota en el hechizo más viejo del mundo. Esto habla de la simpleza de tu encanto. Y puedo decir también de la eficacia: acá me ves, intentando saciar la sed de un conjuro con inmóviles palabras, enmudecido…
martes, 18 de noviembre de 2008
Ilusión y Hechizo II
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5 comentarios:
Saciar la sed con palabras
cuando las palabras son la sed misma...
un abrazo grande,
Hermes realmente es muy lindo todo lo que escribís, ahora que cerré el blog de todas formas sigo pasando. Me gusta, igual que siempre leerte.
Te dejo un beso.
Si, quiero!
(quiero hacer mi comentario)
yo nunca he visto
alguna,
pero que las hay,
las hay...
de eso
ninguna duda.
Cambiando rtundamente de tema...
Conoce Ud. a un tal Incógnito?
bueno, si lo conoce, hágame un favor.. Digale que ya tenemos la antena que está buscando, y que en el caso de así desearlo,
podemos fabricarle una que recepcione ilusiones.
Hasta pronto,
Hermeto :)
Y esa es la mejor parte. Caer en un hechizo cuando se intentaba hechizar, o cuando no se buscaba nada.
Hemos caído en un encantamiento... no se si será el mismo o se sentirá o no igual... lo q si se sabe q uno esta encantado xq ya no se siente igual q antes...
La dificultad persiste cuando el hechizo lo recibes de quien justamente no quiere ser encantado... y esto se convierte en una lucha q ya no es encantadora...
Hermes como siempre... tarde pero seguro...
Natalina
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