miércoles, 30 de julio de 2008

suculenta ilusión

Jorgelina me hizo la observación de cómo a veces nos tapamos de actividades para no tener que andar deteniéndonos en otras cosas (tan simples y profundas como por ejemplo amar u odiar a alguien).

Estoy de acuerdo, incluso en un aspecto más trascendental: resulta más cómodo en primer término no preguntarse por cuestiones vitales. Más vale vivir en una suculenta ilusión en la que uno se contenta con irrelevantes logros (reales o ficticios) y en la que las dudas son tan superficiales que hasta resultan difíciles de resolver.

8 comentarios:

Ale dijo...

Sabes que siempre estoy pensando en eso. Cuando algo me tiene mal, muchas veces si tengo demasiado tiempo libre me pongo peor, y es cierto que hay que ocupar la mente en algo. No dejar que el problema nos termine de ahogar, pero también es cierto que no está bueno hacer todo el tiempo cosas para no detenerse a pensar un momento en qué nos pasa por nuestra cabeza o nuestro corazón.

Y veo a mucha gente que lo hace, y aunque por un lado es algo bueno porque no andan todo el tiempo pensando en eso y no se deprimen, por otro lado me resulta algo malo, porque evitan lo que les está pasando. Y eso tampoco lleva a nada bueno.

Pero es contradictorio el pensamiento, porque pensando demasiado tampoco resolvemos nada. No sé, supongo que cada uno hace las cosas como le sale. No es tan simple a veces definirlo.

En fin, sigo pensando en esto mientras tanto...

Saludos

Belén dijo...

El otro día me dio uno de esos ataques de por-qué-me-tocó-a-mí-esta-vida o por-qué-elegí-yo-esta-vida. Pero al final, cuando lo más intenso del dolor o la desesperanza se me pasan, sigo eligiendo esta vida, reflexiva, despierta, viva, negándome a llenarme de los somníferos del mundo, negándome a comprar el mundo prefabricado que me quieren vender, y construyendo el mío propio, aunque me cueste mi propia sangre. No sé por qué lo elijo, más allá de porque no querría ser otra que yo misma.

Luna dijo...

Siempre digo que sólo el que tiene tiempo se puede dar el lujo de pensar demasiado. Pero a veces , esa falta de tiempo, es nociva porque dejamos pasar cosas que no elaboramos lo suficiente. Saludos!

Hermes dijo...

Ale creo como vos que no es tan simple definirlo (es complejo).
Creo que el asunto no es que el pensamiento traiga nocivas consecuencias, sino que el pensamiento excesivamente desequilibrado es perjudicial.

Belén yo tampoco elijo comprar la pseudo comodidad de algo prefabricado. Aunque no creo que ello nos lleve a la desdicha, sino al contrario...y por eso elijo así.

Luna (voy a prescindir de la palabra "demasiado") si no tenemos tiempo para pensar ¿dónde es que se nos vetó de tal posibilidad?

virginia dijo...

Y la ilusión se abraza a la desidia de una realidad melodramatica?
O la realidad, sabia y traicionera, nos demuestra que la ilusión es complemento vital de la vida para transitarla..

Esta ciempies que se cansó de caminar.. quiero hacer oídos sordos a veces, en serio..
bah todo lo dije en serio ^^

Hermes dijo...

Virginia qué rara conjunción de la realidad "sabia y traicionera"
Tal vez eso: sentido de realidad e ilusión como un complemento...

hacer oídos sordos, eso no lo veo tan mal, siempre y cuando no sea eterno, y se sepa que se lo está haciendo

Rara Avis dijo...

Pocos logran asomrarme por la originalidad, lo diferente... y te encuentro a ti... que reunes todo eso y seguro que mucho más...

Las instrucciones para enterder tu blog... me han sacado una buena carcajada y el sentido del humor que transcribes es muy bueno...

Asi que como he entendido las instrucciones del blog seguiré viniendo a no ser que en esas instrucciones incluyas una que diga...

"No será bien recibido aquel o aquella que se presente aquí sin una invitación previa"

Besitos

Hermes dijo...

Ayshane bienvenida!!!